Los Stakeholders son aquellos a quienes afecta o puede afectar las actividades de una empresa, en este caso las operaciones financieras que Barings Bank adoptó afectaron a los siguientes grupos:
La dirección central de Barings Bank ubicada en Londres
Justo dos meses antes de que se descubriera que el funcionamiento de Barings Bank era insostenible, la dirección de Barings Bank realizó una transacción a favor de Nick Leeson de 400 millones de libras; este departamento al descubrirse el fraude se vio directamente señalado como cómplice del fraude dado que se argumentaba que para generar tal transacción se tenía que saber detalladamente para que se estaba dando ese dinero, pero al final se comprobó que habían sido engañados sobre las verdaderas razones del uso de las 400 libras.
El derecho que se vio vulnerado en este departamento básicamente es el de estar informado debidamente, Nick Leeson debió de ser sincero con el grupo de personas que estaba trabajando, además no le importo involucrarlos en un fraude que ellos ni siquiera en ese momento sospechaban. La falta de información o la información debida afectó a este grupo de tal manera que se vieron involucrados en el fraude a Barings Bank al momento de la auditoria que el banco de Inglaterra realizó en 1995.
Colaboradores
Al momento de declararse en quiebra Barings Bank los colaboradores no pudieron cobrar sus respectivos sueldos, y tiempo después muchos de ellos se quedaron sin poder cobrar el beneficio que por trabajar un número de años en la empresa les correspondía.
La quiebra del Barings Bank afecto severamente el clima laboral de la empresa, debido a que la incertidumbre de quedarse sin trabajo de un momento a otro era cada vez más latente entre los colaboradores.
Con este fraude el derecho a la sostenibilidad en el trabajo se quebró en un abrir y cerrar de ojos, pues una vez que el banco de Inglaterra se pronunció sobre el mal manejo de las inversiones las pérdidas de la empresa (Barings Bank) se posicionaron muy por encima del capital de esta. (800 millones contra 541 millones de libras).
La estrepitosa caída de Barings Bank les negó el derecho a los colaboradores de cobrar su sueldo en el debido momento y aún cuando pasó el tiempo no pudo cobrar el beneficio que por ley les pertenece a cada uno de los colaboradores.
Ahorristas
Los ahorristas no pudieron sacar sus ahorros o disponer de estos en el momento que querían, en el mundo financiero se maneja la idea de que cuando un banco es incapaz de poder darle a un cliente suyo sus ahorros o parte de estos (según lo determine el ahorrista) esta institución financiera está en crisis. Fue así que Barings Bank no pudo cumplir con las obligaciones que tenia con las personas que le confiaron sus fondos, se tuvo que esperar a que la institución fuera adquirida por ING Group para que esta pueda cubrir todos los pasivos de la empresa.
Los derechos vulnerados de los ahorristas por Barings Bank, primero, fue el derecho a la buena inversión de sus ahorros, por más que se haya determinado que una sola persona es responsable de las malas inversiones para la opinión pública la entidad financiera tenía la obligación de supervisar adecuadamente sus inversiones, el ahorro que miles de personas le confiaron.
Segundo, toda persona sea de la nacionalidad que sea está en todo su derecho de retirar en el momento que estime conveniente el dinero depositado en cualquier entidad financiera, cuando se dio la quiebra del Barings Bank esta figura no se pudo dar, dado que esta empresa carecía de fondos.
La entidad reguladora del sistema financiero de Singapur
Cuando se invierte en opciones de futuros (como Nick Leeson venía haciéndolo) al final del día siempre se hace un balance, que determine si las inversiones realizadas están perdiendo o ganando, de tal manera que si se da el primer caso el inversionista pueda hacer un ajuste esto es para que las perdidas no se acumulen y se limiten a un solo día, a este ajuste se le conoce como llamada al margen. Al dar Nick Leeson falsos datos y al manipular las perdidas no se realizó este ajuste a diario.
La autoridad reguladora del sistema financiero de Singapur se vio burlada y de esta manera Nick Leeson vulneró el derecho de ésta a estar debidamente informada diariamente de los movimientos financieros por parte de Barings Bank.
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